Trasplante


¿QUÉ ES UN TRASPLANTE?
      El trasplante consiste en la transferencia de un tejido u órgano de su cuerpo original a otro diferente. Este procedimiento puede realizarse dentro de un mismo individuo o de un individuo a otro, con el objetivo principal de restaurar las funciones pérdidas o lesionadas del receptor, sustituyéndolo por el funcionamiento sano de otro órgano. Dependiendo de la relación genética entre el donador y el receptor de un trasplante, existen diversos tipos, a saber:
      Autotrasplante o autoinjertos: en ellos se utiliza el tejido del propio individuo para restaurar las funciones de otra parte del cuerpo, es decir, donante y receptor son la misma persona.
      Isotrasplantes: se realiza entre gemelos idénticos, es decir, cuando donante y receptor son genéticamente idénticos.
     Homotrasplantes o alotrasplantes: cuando ambos, donante y receptor, pertenecen a la misma especie animal, pero son genéticamente distintos.
     Heterotrasplantes o xenotrasplantes: se realiza entre sujetos de especies diferentes, o se da en el caso del trasplante de un órgano artificial.


TRASPLANTE DE RIÑÓN DE UN DONANTE VIVO
      Los trasplantes son más exitosos cuando el riñón proviene de un familiar vivo. Después de un año de recibir el riñón de un familiar vivo, alrededor del 97 por ciento de las personas permanece con vida. Transcurridos 5 años, la cifra ronda el 83 por ciento.Es fundamental que exista una fuerte compatibilidad cuando se utiliza un riñón proveniente de un donante vivo.
TRASPLANTE DE RIÑÓN DE UN DONANTE CADAVER
     Es otra opción  el riñón de un donante cadáver (un riñón de una persona sin vínculo sanguíneo que ha fallecido). En el caso de las personas que reciben un riñón de un donante cadáver, aproximadamente el 93 por ciento permanece con vida luego de un año y el 75 por ciento se encuentra con vida pasados los 5 años.
     No existen evidencias claras en cuanto a la importancia de la compatibilidad del HLA en el caso de riñones cadavéricos. Algunos médicos creen que, por lo menos en el caso de las personas afroamericanas, todos los riñones cadavéricos tienen las mismas probabilidades de ser aceptados o rechazados, sin importar la compatibilidad del HLA.  Desafortunadamente, hay muy pocos riñones para todas las personas que los necesitan. La cantidad de donantes de órganos no es suficiente.
     Esas cifras quizás causen temor, pero las personas que padecen insuficiencia renal morirán si no reciben tratamiento. Para los pacientes que optan por el tratamiento con diálisis, sólo alrededor de un tercio permanecen con vida después de transcurridos 5 años. Por lo tanto, si bien el trasplante de riñón es una operación que reviste seriedad, ofrece la mejor alternativa de supervivencia y mejor calidad de vida a las personas con enfermedad renal en estado V. 
     Nuestro organismo está dotado de un complejo sistema que le permite discriminar sus propias partes u órganos, de otros extraños. Con el fin de que el organismo acepte el órgano del donante, los médicos procuran que el donante y el receptor del órgano sean compatibles en cuanto al tipo de antígeno leucocitario humano (HLA), que es un tipo de proteína que se encuentra en la sangre.
    La escasez persiste aun cuando cada persona recibe un sólo riñón por vez. Si bien normalmente el cuerpo posee dos riñones, podemos vivir bien con uno sólo, siempre y cuando el riñón esté sano y funcione correctamente.
     A pesar de que entre el donante y el receptor puede existir la mejor compatibilidad de HLA, es posible que el organismo no reconozca el nuevo riñón como propio. Por ese motivo, las personas con trasplante de riñón deben tomar ciertos medicamentos por el resto de sus vidas. Esos medicamentos se denominan inmunosupresores porque deprimen al sistema inmunológico para evitar que rechace el nuevo órgano. A pesar de esos medicamentos, algunos trasplantes de riñón no tienen éxito. Cuando el organismo ataca al nuevo riñón por considerarlo extraño, se dice que se produjo un rechazo.
      Los medicamentos inmunosupresores tienen efectos no deseados. Si bien la supresión de las funciones del sistema inmunológico sirve para evitar que dicho sistema detecte al órgano extraño, al mismo tiempo y por la misma razón, también impide la detección de infecciones. Como consecuencia, las personas son susceptibles a infecciones. Esos medicamentos también poseen varios efectos colaterales.
     El nuevo riñón no cura la diabetes, y la enfermedad puede dañarlo tal como lo hizo con los dos anteriores. Sin embargo, antes de que los riñones originales de la persona dejaran de funcionar, pasaron varios años. Si, efectivamente, el nuevo riñón desarrolla nefropatía diabética, también pasarán años antes de que deje de funcionar y el buen control de la diabetes endentecerá la progresión del daño renal.





TIPOS PRINCIPALES DE TRASPLANTE DE RIÑÓN

1.      Trasplante de un donante vivo:
Ø  Cuando el donador está vivo puede ubicarse en una o dos categorías:
   - Un familiar sanguíneo (llamado donador de trasplante en vida con relación familiar): Un familiar sanguíneo puede ser uno de los padres, un hermano, una hermana, o un hijo.
  - Familiar no-sanguíneo (llamado donador de trasplante en vida sin relación familiar): Este podría ser un amigo cercano ó un miembro familiar no sanguíneo tal como el esposo(a), hijastro(a), ó padre adoptivo/hijo adoptivo.
Ø  La donación de riñón de una persona familiar o no familiar es preferida porque le ofrece la mejor oportunidad para conseguir un riñón de buena calidad en el menor tiempo de espera posible.
Ø  El donador que está vivo tiene que ser completamente evaluado para asegurarse de que al removerle un riñón no le hará daño a su salud. Este proceso de evaluación es diferente en cada centro de trasplante.
Ø  El ser un donador en vida no lo  pone a riesgo de problemas futuros de salud.
Ø  No existen garantías de que alguien que desee donarle un riñón va a ser capaz de hacerlo porque pueden haber problemas de salud, emocionales y sociales.

2.      Trasplante de un donante fallecido:
Ø  Esta es la clase de trasplante, en la cual el riñón que será trasplantado es sacado de una persona que ha sufrido muerte encefálica. La familia de la persona con muerte cerebral ofrece el riñón de la persona voluntariamente con el propósito de ayudar a otros.
Ø  Los riñones de las personas fallecidas son un preciado recurso, y este programa está hecho para permitir un acceso igual a todos los pacientes que necesitan un riñón para trasplante. Este sistema balancea las necesidades de los pacientes que han esperado por más tiempo con la meta de transportar riñones que hagan una buena compatibilidad.

RIESGOS Y BENEFICIOS
     Los trasplantes de riñón son menos riesgosos en las personas que no padecen enfermedades cardíacas ni vasculares. Antes de realizar el trasplante, el médico estudiará el sistema circulatorio para comprobar que esté lo suficientemente sano para soportar el riesgo que conlleva la operación.
    Como sucede con cualquier operación, cuanto más saludable se encuentre el paciente, mejor podrá sobrellevar el estrés físico de la intervención quirúrgica y el período de recuperación. Entre los posibles efectos secundarios de la cirugía se encuentran las hemorragias y las infecciones.
    Los medicamentos inmunosupresores son agresivos para el organismo, pero las personas que reciben trasplantes deben tomarlos  el resto de sus vidas. La azatioprina y la ciclosporina, dos medicamentos que se utilizan con frecuencia, aumentan sus probabilidades de contraer infecciones y tienen otros efectos colaterales. Será necesario que evite el contacto con personas que tienen infecciones, tales como resfrío o gripe. Además, no podrá vacunarse sin antes consultar con su médico.
    El ajuste de las dosis de estos medicamentos permite disminuir los efectos no deseados, por eso el paciente trasplantado debe acudir periódicamente a su control médico. Esos medicamentos también pueden dañar los riñones. Por ejemplo, la utilización de cualquiera de esos medicamentos durante el transcurso de varios años puede incrementar el riesgo de padecer algunas clases de cáncer.
     Como consecuencia de esos riesgos, solamente se somete a trasplantes de riñón a las personas cuyos riñones ya no funcionan.


¿Crees que el trasplante es la única vía para solucionar las enfermedades renales crónicas? ¿Por qué?